lunes, 28 de diciembre de 2015

Los puentes de Leganés

16 de agosto de 2015. En plenas Fiestas de Butarque, los diestros El Cordobés, Juan José Padilla y Luis Miguel Encabo protagonizaban una corrida de toros que devolvía a la plaza La Cubierta el esplendor perdido años atrás

El alcalde de Leganés, Santiago Llorente, tras apenas dos meses en el cargo, señalaba en esos días que su intención era “reflotar” los festejos taurinos porque “tenemos lo fundamental que es una plaza espectacular y, por eso, no tiene sentido estar con enfrentamientos con los empresarios gestores”. Nada mejor que los toros para demostrar el talante de un Gobierno renovado.

Ese mismo día, Llorente coincidió en la Plaza con políticos, empresarios, dirigentes y periodistas, a los que invitó a cenar en un restaurante junto a La Cubierta. Señalaba tras el burladero que su Gobierno, y él como alcalde, estaba obligado a “tender puentes” con las fuerzas vivas de Leganés.

Comenzaba el primer edil su mandato con una declaración de intenciones: acabar con las disputas del anterior Gobierno local del Partido Popular, y declarar el estado de cordialidad como leitmotiv de su Ejecutivo.

Las fiestas acababan y Leganés disfrutó de unas merecidas vacaciones. Tras el regreso, la película cambia de guión y los puentes, lejos de mantenerse, saltan por los aires: el alcalde decide desconectarse del mundo real y, tras salvaguardar las nóminas de los no pocos “indios” de las tres familias socialistas, su única preocupación es sobrevivir en La Roca.

A partir de ahí, asume la minoría de su Gobierno como disculpa perfecta para excusar la debilidad e ineficiencia de un Ejecutivo que no comunica porque nada tiene que contar. Leganés se sostiene por la profesionalidad de sus casi dos mil funcionarios que permiten mantener viva la maquinaria de la administración local ante la ausencia de un liderazgo político.

Y en esas anda el alcalde varios meses después, en evitar a toda costa una moción de censura que impediría no solo su continuidad en la actual legislatura, sino su próxima candidatura para renovar mandato. Por eso comete la torpeza de ofrecer a los dos concejales de Ciudadanos sumarse a su Gobierno el día después de las elecciones Generales del pasado día 20.

Ya se sabe que las prisas son para los ladrones y los malos toreros, pero en política un día puede parecer un mundo, y en la formación naranja podría pasar de todo en próximas fechas, y me da que nada bueno.

¿Y la oposición en qué anda? Pues unos –los populares- recomponiéndose del naufragio. Otros, en ULEG, restañando sus heridas de lo que pudo ser y no fue.
Leganemos trabajando lo justito y condicionando más bien poco. Y Ciudadanos…. sobreviviendo, como casi todos.


Nos vemos en 2016.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Se te ha olvidado incluir a IU que acepta lo que le dicen desde el PSOE sin rechistar.

gasmoral dijo...

Es una obviedad. IU ha sido víctima de IU

Ruf. dijo...

Gasco, está acertado el Gordo solo busca sobrevivir, aunque sea a costa de dar pienso a todo el que se tercie.

Esperemos que sea echado del cargo.

Ruf.

Ruf. dijo...

Que los Reyes nos traigan unas oposiciones limpias, no suposiciones suciatas, un Alcalde Nuevo, aunque sea el pequeño Napoleón, que Josmán aprenda a escribir poesía, no etílica, la Gorda se lo tome en serio, adelgaze y dé las gracias a Don Jesús.

Que los Angel Sánchez, LLorentes, Cousos, Micós, Virginias, Calventes, Márquez, Bejaranos, Oller,y así hasta el centenar largo que componen el pesebre,.............

Se vayan, se vayan, unos a casa, los más al paro.............

Ruf.

Ruf. dijo...

Ah, y se me olvidaba el mejor, Borreguero, funcionario de medio pelo, cuyo mayor mérito fue pedir en público, a demanda claro, la expulsión de Ruf del Psoe.

Ruf.

Ruf. dijo...

Adelgace, adelgasseee........

Ruf.

María Dolores Montoro de Francisco dijo...

La aritmética electoral de Leganés, producto de errores y aciertos de unos y otros, también es el termómetro de los que votan, que no son todos ni tampoco muchos, pero requieren todo el respeto. Lo que es menos respetable son los pactos que elevan a las segundas y enésimas fuerzas por encima de las primeras. Un día habrá copia de democracias más antiguas y respetables, fiables y estables, y tendremos segundas vueltas que eviten que a los circos electorales les crezcan los enanos o se les partan las piernas a los trapecistas. Porque lo que le pasa a Leganés, además de sus raíces en el pasado de aciertos y esperpentos, unos le llaman "al_fin_política" pero la mayoría sabe positivamente que se trata de un "pitas-pitas-pitas" que paga el ciudadano. Pobre país que llama hacer política a tapar bocas con paladas de alpiste, aunque la boca sea de un antisistema asaltacapillas, etarrita emérito de economato o chisteador fácil de las cenizas del holocausto judío, cuando no amiguete de torturadores vivos, colgadores de homosexuales o misóginos religiosos, casta aparte dentro de los misóginos tarados corrientes.

La gente ha dado asientos a los PODEMOS y eso anuncia nuevos asientos que nos helarán la sangre, como los que encumbraron al partido Nazi. Los extremos siempre se han tocado, Iglesias y Marion Anne Perrine Le Pen pueden cambiarse los programas sin que ninguno de los dos se diera ni cuenta.

Al final la sangre sale siempre del mismo sitio, así que la mejor posición es la de una buena butaca que nos permita a los de siempre ver el espectáculo de los de siempre haciendo lo de siempre.

Hagan provisiones y tranquilidad, después habrá muchas oportunidades para reconstruir todo lo que van a dejar reventadito y perdido de restos.