La legislatura 2011-2015 se agota y el Gobierno local apura
sus últimas opciones para sacar adelante los temas “calientes” que por
incapacidad de negociación siguen dormitando en la segunda planta de Casa del
Reloj.
La madre de todas las batallas se llama Leganés Tecnológico.
La aprobación de la segunda fase de este Parque empresarial, motor económico de
la región pero también de su Ejecutivo, deberá esperar tiempos mejores allá por
2015… a no ser que en tiempo de descuento alguno cometa una imprudencia y se
abstenga, se ausente o llámalo “X”. Ojito porque no está todo dicho por mucho
que haya tres papeles firmados con el comité de empresa de Casbega.
Porque esa es otra. Primero fueron los colegios Verbena y
Valle Inclán, luego los empleados
municipales despedidos, ahora los trabajadores de Casbega en Fuenlabrada… todo
vale (aunque sea mezclar churras con merinas) para bloquear un polígono
tecnológico que debiera estar operativo desde hace muchos meses.
Todos esos escenarios se contemplan en un desarrollo que
debiera haber marcado la legislatura pero para bien. Ni tan siquiera la
“bendición” de la planta de Casbega por obra y gracia del Tribunal Superior de
Justicia de la Comunidad de Madrid ha logrado desbloquear la ampliación del
Parque. Esperaremos a ver qué se cuenta el próximo Gobierno, si es que alguien
se atreve a liderar esta ciudad.
Y a estas alturas, los Grupos políticos siguen participando
en precipitadas reuniones de trabajo para intentar salvar presuntos acuerdos.
La más llamativa es la comisión creada (otra más) para aprobar definitivamente
la ordenanza reguladora para la implantación de estaciones de servicio en la
localidad.
Diario ABC Año 1995 |
Un asunto este, el de las gasolineras, que acabará mal sí o
sí. Llevamos meses advirtiendo de que todo este contubernio apesta y el hedor traspasa
ya el término municipal de Leganés. Si todos vuelven a decir “sí” y siguen mirando para otro lado, beneficiando a unos pocos habrá
noticias y no precisamente buenas. Porque eso tiene un nombre muy muy feo.
Recibimos el 2015 ya en precampaña, donde los grandes marcan
su objetivo en conseguir ser la lista más votada, y a partir de ahí ya veremos.
Porque aún no está muy claro qué pasara con esos miles de votos que hace cuatro
años se decantaron por el verde y ahora se han quedado con la miel en los labios,
a punto de ponerse morados. Ese nicho de votos marcará el futuro de esta
ciudad.
Prepárense porque nos espera un año apasionante… y parece
que no todos estaremos aquí para contarlo, al menos a diario.