¿Se acuerdan del `Sarkomovil´, verdad? El ex alcalde, Rafael Gómez Montoya, se empeño allá por el año 2008 en adquirir un Citroën C6 al módico precio de 80.976 euros. Un error que le persiguió durante toda la legislatura, y con especial virulencia en campaña electoral.
Sus adversarios políticos, y especialmente Jesús Gómez, utilizaron el asunto del `Sarkomóvil´ como arma arrojadiza contra el candidato socialista. El actual alcalde anunció reiteradamente que “renunciaría” a hacer uso del coche oficial, y así ha sido.
Sin embargo, está teniendo auténticos problemas para desprenderse de él. Gómez aseguró en campaña que nada más asumir la alcaldía iniciaría “las gestiones con la empresa de renting para devolverlo” si no supone coste adicional a las arcas locales. En caso contrario, aclaró que “el vehículo se utilizará para actividades -como bodas- en el Ayuntamiento”.
Ni una cosa ni la otra. Cuatro meses después, Gómez no ha cumplido su promesa y el Ayuntamiento de Leganés sigue pagando 1.687 euros mensuales de letra por un coche que no se utiliza y que ni tan siquiera se encuentra en dependencias municipales.
Desde la Delegación de Hacienda han manifestado que el pasado mes de septiembre se envió un requerimiento a la empresa adjudicataria del renting ante “supuestas irregularidades” detectadas en el contrato.
Otras fuentes consultadas señalan que el Ayuntamiento de Leganés ha decidido no abonar el recibo del mes de octubre ni posteriores para “forzar” un acuerdo y poder extinguir el contrato. Pero las cosas no son tan fáciles y menos aún si te niegas a cumplir económicamente con un pliego adjudicado hace más de tres años en concurso público.
El contrato expira el próximo mes de septiembre de 2012. Hasta entonces, y si nadie lo remedia, el Ayuntamiento de Leganés está obligado a abonar 1.687 euros todos los meses. A partir de ese momento (es evidente que el consistorio no abonará su valor residual) el Citroën C6 pasará a ser propiedad de la empresa adjudicataria.