Es noticia

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Día importante. La edición digital de EL BUZÓN ha destapado en exclusiva que el Leganés podría acoger en su término municipal un Centro Penitenciario antes del año 2012.

La noticia ha caído como una bomba en el entorno del alcalde, Rafael Gómez Montoya. Lo llevaban en secreto, a espaldas de los ciudadanos que les pagan, pero hoy es noticia.

Sin embargo, lo que no saben los asesores de Montoya, es que ellos mismos se han encargado de convertirlo en noticia. Esta misma tarde, los susodichos han dictado al responsable de prensa del Ayuntamiento un comunicado que ha venido a confirmar y corroborar la información publicada por elbuzon.es

El comunicado reconoce “una petición de suelo por parte de la Sociedad Estatal de Instituciones Penitenciarias” pero “no se ha tomado una determinación al respecto”.
La nota viene a decir que la instalación es posible y que lo están estudiando, lo mismo que adelantaba este medio de comunicación.

Los chicos de Montoya han aprovechado el comunicado para difamar y descalificar a los ocho periodistas que trabajan en Editores Madrileños. Tiempo hay para que cada uno asuma sus responsabilidades. Mañana, más.

¿Te apuntas?

El Ayuntamiento de Leganés busca vecinos, ciudadanos interesados en participar en eventos varios. Comencemos por cultura. La caótica página web municipal http://www.leganes.org/ anunciaba ayer la puesta en marcha de visitas guiadas al Museo de Escultura. Según esta información, las visitas tendrán lugar los sábados por la mañana con el objetivo de “acercar esta riqueza cultural a todos los ciudadanos”.

Hoy mismo hemos decidido llamar a la Delegación de Cultura para ampliar la información, pero su respuesta ha sido “no tengo conocimiento de esa información”. Resulta que o José Castejón -edil de este área- no se entera de lo que pasa en su casa, o le han metido un gol como un camión.

Mi teoría es la siguiente –a ver qué les parece-: Los chicos de Montoya –me refiero a Campos e Hidalgo- se han dado cuenta de que toda la polémica generada con las esculturas de Leganés, para bien o para mal, vende. Y vende mucho.
Además, si hablando de arte, de visitas guiadas y de rotondas, se olvida un poco el follón que tienen montado en el Partido Socialista, pues mejor que mejor. Porque esa es otra, ayer va Montoya, y sin ponerse ni colorado dice en rueda de prensa que la crisis del PSOE local es una invención de los medios. Nunca dejará de sorprendernos este hombre.

Para poner en marcha esta iniciativa (la de la Cultura), el Ayuntamiento pone a disposición de los leganenses un teléfono donde llamar para inscribirse a estas visitas. Evidentemente hemos llamado. Nos dicen que andan buscando gente para juntar un grupo. Seguro que lo consiguen.

Para completar esta apuesta por el arte y la cultura local, el nuevo director de Comunicación anda ya manos a la obra con la edición de un Plano-guía que recoja el patrimonio cultural de Leganés y su ubicación. Supongo que será la empresa pública LEGACOM –para eso está- la que edite este plano. Entiendo que Hidalgo no debutará en su puesto cometiendo la torpeza de encargar `a dedo´ este trabajo a una empresa externa. Porque no es lo mismo solicitar una ilustración a un colega (de esto sabe mucho), que editar más de 60.000 ejemplares de un plano desplegable. Eso es mucho dinero y en Leganés ya hay una empresa municipal de comunicación costeada con los impuestos de los ciudadanos.

Para acabar, sepan ustedes que este sábado tendremos al presidente del gobierno en Leganés. Zapatero participará en un acto con los mayores de la localidad.
Los socialistas quieren llenar el Auditorio Padre Soler de la Universidad Carlos III y buscan gente como locos. El objetivo son los Centros de Mayores. Ayer mismo, en la Fortuna, una de las animadoras del centro, libreta del PSOE en ristre, captaba voluntarios para participar en el acto.¡Ala, a apuntarse, que viene ZP!.

Adiós, ecotasa adiós

El alcalde de Leganés, Rafael Gómez Montoya, es un fenómeno. ¿Cómo si no se explica que el Partido Socialista cumpla con la principal promesa electoral de la oposición?. Así es, el alcalde ha decidido anular la ecotasa en 2008.

No se pierdan la nota de prensa del PSOE, perdón, del Ayuntamiento de Leganés: “las medidas que el equipo de Gobierno llevará al Pleno extraordinario del próximo 30 de octubre disminuirán la presión fiscal en Leganés para el año que viene. Estas medidas incluyen la supresión de las tasa de basura (llevando más allá la promesa electoral de congelarla)”.

¡Y tanto que más allá!. La llevan hasta el extremo de dar la razón a las entidades leganenses que llevan varios años luchando por la derogación de un tributo bajo el lema “impuesto sí, abuso no”.

Este es el gobierno de Rafa Montoya en estado puro. Hace apenas cinco meses, con Guadalupe Bragado como alcaldesa, Partido Socialista e Izquierda Unida se opusieron en Pleno a la derogación de la ecotasa. Fue una negativa enmascarada, amparándose en un defecto de forma que efectivamente existía. Por esos días, Rafa ya tenía decidido que suprimiría la ecotasa cuando asumiera el bastón de mando.

Pero lo que más me ha gustado es la explicación del concejal del Hacienda, Antonio García: “hasta el año 2003 el Ayuntamiento estaba en una situación de déficit presupuestario, pero ahora se dan cifras de superávit, lo que puede redundar en beneficio de los vecinos bien con inversiones para la ciudad o bien suprimiendo esta tasa”.

García viene a decir que todos los leganenses le deben un favor. Que la ecotasa se suprime no porque sea injusta, inadecuada, abusiva, o porque esté mal girada; sino porque el Ayuntamiento de Leganés va muy bien. Tan, tan bien, que les sobra la pasta.

En 2004 se llegó a un gran acuerdo entre Ayuntamiento y la Plataforma Contra la Ecotasa, entidad que engloba varias asociaciones. El pacto, que garantizaba la reducción del tributo, expira este año. Ahora, por mucho que a García se le llene la boca diciendo que esta medida se lleva a cabo “desde el diálogo y el consenso con las asociaciones”, lo cierto y real es que el equipo de gobierno ha decidido unilateralmente la supresión del impuesto.

Desde la Plataforma aún no hay valoración porque no saben de qué va el asunto. Han oído campanas, pero nada más. Parece que no les ha hecho mucha gracia, pero… a nadie le amarga un dulce.

Esperamos respuesta de todos, incluso de quienes enarbolaron la bandera de `no a la ecotasa´: PP y ULEG, claro.

Algo es algo

Tres meses después de la moción de censura contra el Partido Popular, el alcalde de Leganés, Rafael Gómez Montoya y el Primer teniente de alcalde, Raúl Calle, han comparecido de nuevo juntos ante los medios de comunicación.

La excusa era presentar el próximo inicio de obras del acondicionamiento de la Avenida de Fuenlabrada, trabajos que se enmarcan dentro del convenio urbanístico `Puerta de Fuenlabrada´, en el Plan Parcial 4. Un convenio que dio y dará mucho de qué hablar por los millonarios beneficios que reportará a la asociación de propietarios de este famoso PP4. Eso ya vendrá.

Sin embargo, la comparecencia ha servido para confirmar algo que ya nos temíamos: la crisis del Partido Socialista de Leganés no está cerrada... ni mucho menos.
Ante la pregunta obligada sobre la situación del PSOE y los cuatro concejales díscolos del equipo de gobierno, la respuesta del regidor ha sorprendido a propios y extraños: “Cuando haya una solución, daré detalles". Es la primera vez que Gómez Montoya declara abiertamente que tiene un problema.

En referencia a esta situación, el alcalde apuntaba igualmente que la solución al conflicto “compete al Partido Socialista de Madrid”, y quiso añadir en referencia a los cuatro ediles, que "cualquier incorporación será positiva”.

Algo es algo. Rafael Gómez Montoya admite públicamente que los concejales socialistas Santiago Llorente, Juan Antonio González, María José Banegas y Laura Oliva, continúan sin gestionar delegación alguna. Reconoce que el PSM puso un parche a la crisis, pero que el trozo de tela podría despegarse de un momento a otro.

Por primera vez en mucho tiempo, Montoya muestra algo de sensatez en todo este asunto. Sin embargo, no es menos cierto que el guante lanzado hoy al PSM debería haberlo arrojado hace ya tres meses, olvidándose de agravios personales, particulares inquinas e internas luchas de poder, para centrarse en una ciudad que ansía un gobierno estable. Para eso les votaron y es su responsabilidad.

Parece como si los 100 días de cortesía que se le conceden a todo gobierno, y que están a punto de cumplirse, hayan permitido al alcalde reflexionar y entender que Leganés merece otra cosa. Eso quiero creer.

Al otro lado del charco, los críticos callan angustiados por una situación que sigue pasándoles factura. Son muchos meses en la sombra, maquinando un golpe de efecto que se ha quedado en agua de borrajas, y esperando una solución que no acaba de llegar.

Tres meses con el bastón de mano en ristre le han servido a Montoya para hacerse fuerte. Ahora sólo queda saber si el PSM tiene ganas de guerra y promueve la solución menos mala. Me temo muy mucho que los cuatro en discordia saldrán perdiendo. Aunque… ¿se puede ir a peor?.

Así está el patio

El Partido Popular de Leganés languidece. Tras vivir sus momentos más dulces durante los 26 días que duró la alcaldía de Leganés en sus manos, el PP afronta una situación de desgobierno que les va a pasar factura.

La designación de Guadalupe Bragado como Directora General de Juventud de la Comunidad de Madrid deja huérfano a un partido que, salvo descalabro, estaría llamado a obtener la mayoría absoluta en las próximas elecciones municipales de 2011. Ahora, la situación del partido y su grupo municipal dista mucho de ser la de un colectivo que apuesta por gobernar en solitario una ciudad como Leganés.

La sucesión está servida. Madrid, mejor dicho Génova, ha apostado por un `paracaidista´ de nombre Jesús Gómez. Un casi desconocido miembro del Gabinete de presidencia de la Comunidad de Madrid que dista mucho de ser un político cercano y conocido en la ciudad. Además, para rizar el rizo, el portavoz del PP ha decidido –en un gesto que recuerda al histórico Pablo Abejas- mantenerse como concejal no liberado, con lo que eso conlleva.

Ya comentamos que el alcalde de Leganés, Rafael Gómez Montoya, se frotó las manos cuando supo de la marcha de Guadalupe Bragado a la administración regional. Lo que nunca imaginó Montoya era la perita en dulce que le tocaba como próximo adversario político.

Leganés queda así: gobernada por un Partido Socialista en plena fractura que camina hacia un nuevo escándalo político (quedan apenas cinco días para solventarlo).

Sus socios de gobierno, Izquierda Unida, andan peleados por el mundo, llorando por las esquinas, e intentando no moverse para seguir saliendo en la foto. Se equivocan, porque en esta vida, y más aún en política, deben hablar de ti, aunque sea mal.

En la oposición, el PP no sabe por donde se anda, y su portavoz aún menos.

Nos queda ULEG, un partido situado más cerca que lejos del gobierno, y demasiado preocupado en demostrar la valía política de su concejal. Por cierto, desde hoy, ULEG ya tiene oficialmente coordinador y auxiliar. ¡A trabajar!.