Un 10 por ciento. Esa es la rebaja que sufrirá el sueldo del alcalde de Leganés, Rafael Gómez Montoya, que de este modo pasará a cobrar unos
72.900 euritos anuales… que no es poco.
El resto de concejales liberados de la Corporación cobrarán un 9% menos, mientras que la nómina de los no liberados cae un cinco. Para los cargos de confianza la cosa queda más o menos: asesores (7%), directores (8%), secretarios y auxiliares de grupo (6%).
Dice el primer edil que esta rebaja supondrá un ahorro de 550.000 euros a las arcas municipales, al que se sumarán los 1,7 millones que supondrá la aplicación de las rebajas del 5 por ciento en base al Decreto del Gobierno central, y que afectará a los 1.800 trabajadores de la Administración local leganense.
Estos recortes se enmarcan en un
plan de austeridad que supondrá ahorrar unos 12 millones de euros durante lo que resta de 2010. Las empresas públicas EMSULE y LEGACOM no se librarán de la rebaja aunque poco ha apuntado el primer edil de por dónde van a ir los tiros.
Les puedo avanzar que los trabajadores también tendrán su descuento, y que el presupuesto de ambas menguará en un 6 por ciento, evitando gastos superfluos y reduciendo partidas presupuestarias preferentemente en publicidad.
De lo que no ha hablado el alcalde es de qué pasara con el
coche oficial. Nos tiene en ascuas el asunto. “Son rumores” nos han dicho desde Plaza Mayor. Lo que no es ni mucho menos un rumor es que esta misma mañana andaban buscando el
contrato de compra para ver cómo pueden “meterle mano”.
Un contrato que curiosamente no firmó el alcalde, ya que el 21 de agosto de 2008 se encontraba de vacaciones. Le suplía por aquel entonces Miguel Ángel Fernández Gil.
Uno, que tiene la manía de archivarlo todo, revisando mis papeles he encontrado una cláusula que creo puede valer. En concreto la OCTAVA, que dice así:
“La Administración tendrá la prerrogativa de interpretar lo convenido, de modificar las prestaciones según las conveniencias del servicio y de suspender su ejecución por causa de interés público”. Ahí lo dejo.
Otra anécdota más. Dice Gómez Montoya que el Ayuntamiento no ofrecerá ningún catering en lo que resta de 2010. No sabemos qué pasará con el servicio de catering con contrato en vigor y que expira el 31 de diciembre de 2010.
Me despido con un
chisme que está dando mucho de qué hablar en los mentideros locales. Ayer miércoles, y como les avancé en
mi twitter, el secretario general de PSM, Tomás Gómez, almorzó en un conocido restaurante de Leganés junto a la secretaria general de la Agrupación Socialista local,
Laura Oliva.
Fueron seis los comensales. Por el PSOE local
Santiago Llorente y Álvaro Couso (casi nada). Por el PSM, la secretaria de organización, Trinidad Rollán, e Inés Paredes.
De lo que se habló y del objetivo de la comida –aparte de fastidiar a
Rafael Gómez Montoya- les hablaré más tarde.