Congelarán los sueldos de concejales y cargos de confianzaPSOE e IU se sentaron finalmente a hablar del pacto de gobierno local. Y lo hicieron sin el alcalde de Leganés, Rafael Gómez Montoya. La bicefalia en el PSOE provoca y provocará este tipo de situaciones donde quien lidera los designios del gobierno local no tiene cabida en su propio partido y en las decisiones que éste toma.
Hoy
EL BUZÓN de Leganés publica que la cita tuvo lugar el pasado lunes día 22. Fue una toma de contacto, pero sirvió para que unos y otros mostrasen su disposición a modificar ciertos aspectos claves en el gobierno de la ciudad.
Aún no ha trascendido mucho de lo tratado y pactado, aunque ya hay metodología de trabajo.
Los tres ejes de las futuras sesiones serán: la elaboración de los presupuestos para 2009, el desarrollo de la ciudad y la política de comunicación del Ayuntamiento.
En cuanto al presupuesto municipal, a ambas formaciones les interesa tomar parte de la elaboración del mismo para 2009, ya que tanto los cuatro concejales críticos del PSOE como los tres de IU fueron ninguneados por el alcalde y su concejal de Hacienda, Antonio García. Por cierto, que éste último podría ser quien pague los platos rotos en una futura solución de los problemas internos del PSOE. Ya llegará el momento de hablar de eso.
Ahora, como decíamos, ni unos ni otros quieren que les pase como hace un año, cuando les pusieron sobre la mesa unos presupuesto a modo de lentejas: “si quieres bien… y si no, también”.
PSOE e IU abogan no sólo por tomar parte a la hora de echar cuentas, sino también porque el Ayuntamiento se “ajuste el cinturón”. La primera medida sería congelar los salarios de los cargos públicos y de confianza. Una decisión acorde a la situación económica actual y que se ha tomado ya en decenas de Ayuntamientos madrileños indistintamente del color político de quien gobierne.
La iniciativa, aunque no es nada del otro mundo, supone la entrada de un soplo de cordura en un Ayuntamiento que en 2008 ha disparado el gasto en cargos de confianza. Le vendrá bien Gómez Montoya congelar su sueldo para dejar de aparecer en los rankings de los alcaldes españoles mejor pagados.
En cuanto al desarrollo de la ciudad, tanto Izquierda Unida como el Partido Socialista quieren tener control sobre el documento que determinará el futuro de la ciudad, incluido el 'futuro urbanístico': el Plan General de Ordenación Urbana. IU ya lo tiene. No en vano controla urbanismo y, por lo tanto, su decisión en este sentido es vinculante. Quien no lo tienen asegurado son Laura Oliva y los suyos desde sus concejalías y más aún teniendo en poco lo poco que `pintan´ en el Grupo municipal socialista.
Por eso quieren que sean las organizaciones, amparándose en las indicaciones de sus federaciones regionales, quienes debatan el futuro y quizá último plan general de Leganés.
El último eje será mejorar la política de comunicación del Ayuntamiento. Aquí hay tela que cortar. Los continuos enfrentamientos de Gómez Montoya y su equipo con los medios de comunicación hacen pensar a ambas organizaciones que no está llegando a la ciudadanía el "mensaje en positivo" que deben transmitir todas las "fuerzas democráticas". En este sentido, se plantea una revisión de los acuerdos y alianzas en el marco de los mass media locales.
Montoya y lo suyos controlan LEGACOM y todo papel que pueda asemejarse a una nota de prensa, díptico, folleto informativo, e mail o mensaje que se transmite desde Plaza Mayor. En este año y medio, el auto bombo informativo municipal ha provocado un sentimiento de rechazo que se palpa en la sociedad leganense y, principalmente, en los foros de opinión locales.