Lo de PSOE y ULEG va viento en popa. De los cafés vespertinos en Plaza Mayor pasaron a los arrumacos plenarios y ya directamente han oficializado su relación en los juzgados.
Hoy mismo desayunábamos con una nota de prensa que confirmaba el romance: “PSOE y ULEG denuncian ante la Fiscalía al alcalde Jesús Gómez (PP) por malversación de fondos y caudales públicos”. La denuncia tiene su aquel, no por el fondo que viene a ser una chuminada, pero sí por la forma, el denunciado y los denunciantes.
Y es que el alcalde comienza a probar de su propia medicina, aquella que aliñaba junto a Carlos Delgado en la anterior legislatura (¡qué tiempos aquellos!). Meses en los que Gómez Ruiz iba a los juzgados una vez sí y otra también, sólo o en compañía… Eso ya pasó.
La política, como el fútbol, parece no tener memoria. El idilio contra natura que mantienen PSOE y ULEG tiene desconcertado a buena parte del poder político, económico y social de la ciudad, y acabará también por despistar a sus electores.
Más que nada porque PSOE deberá decidir en 2015 qué hacer con su vida: o rojo o verde. Fuentes cercanas al Secretario General de la Agrupación Socialista de Leganés, Santiago Llorente, critican duramente la estrategia de su portavoz, Rafael Gómez Montoya, quien decididamente ha optado por caminar de la mano de Unión por Leganés.
Sí, Rafa pasea ahora junto al mismo partido que le denunció por presunta financiación irregular de su campaña electoral en 2007. Junto al mismo concejal cuyo nombre es el único que aparece en el Auto 346 de la Audiencia Provincial el cual devuelve al Juzgado 8 de Leganés la investigación de esa causa. El pacto es evidente, veremos cuánto dura, a quién beneficia o si por el contrario se lleva a alguien por delante.
Por ahora, el alcalde tendrá (o no) que dar explicaciones en los medios de comunicación y en el Juzgado por este asunto, algo que siempre cuesta tiempo y a veces dinero.
lunes, 17 de junio de 2013
martes, 4 de junio de 2013
Prueba superada
La suerte estaba echada y las decisiones tomadas. Nuestro
post anterior fue un vaticinio de lo que horas más tarde sucedía en el salón de
Plenos del Ayuntamiento de Leganés: luz verde a la moción presupuestaria y al
desarrollo de la segunda fase de Leganés Tecnológico.
También les advertí que eran ambos asuntos capitales para el
futuro inmediato de la ciudad. Decenas de puestos de trabajo estaban en el
disparadero y otros tantos millones de inversión (jamones o lo que sea) a punto
de viajar a tierras castellano manchegas.
Los tres partidos en la oposición decidieron apoyar la
moción presupuestaria (que no entiendo por qué no lo hicieron hace un mes) y
sólo uno respaldó el desbloqueo de Leganés Tecnológico. Bueno, Legatec y lo que
lleva en la mochila, que a juzgar por la rabieta que se ha pillado alguno, nos
hace pensar que el tiro era gordo.
Prueba superada para un alcalde que lo ha pasado bastante mal en el
envite y que esperemos aprenda de los errores cometidos en estos meses donde se
ha encontrado (así lo quiere él) muy muy solo.
La última parada de la actualidad leganense tuvo lugar este
domingo en el amago de manifestación convocada por la Federación Local de
Asociaciones de Vecinos que sigue erre que erre con lo de la moción de censura.
Hay que ser muy cabezón para no darse cuenta de que nunca ha
existido tal opción. Eso, o es que algunos están armándose de razones para
crear un nuevo partido político que reste votos a la izquierda en 2015 (esto
también es un vaticinio).
Y mientras, cada uno seguimos en lo nuestro: El PP a vigilarse
los unos a los otros y los otros a los unos para llegar vivos a 2015. El PSOE
ni está ni se le espera, pero al menos no se mete en líos internos, que ya es
mucho. ULEG y su líder la han tomado con la IU de Bejarano, y eso sí me llama
la atención porque al final le hace internacional (lo mismito que hizo el PSOE
con él hace 4 años).
Y nosotros los medios intentamos sobrevivir, algunos
enseñando la patita a ratos y otros siendo la voz de tu amo. ¡Maldita crisis!
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