Leganés no puede esperar más. La ciudad necesita una
modificación presupuestaria que va a llegar a pesar de la incapacidad de unos y
la escasa cintura política de otros.
Las negociaciones de los últimos días tienen en vilo a
decenas de trabajadores cuyo empleo depende directa o indirectamente del
Ayuntamiento y sus finanzas, pero también traen de cabeza a inversores que aguardan impacientes el desbloqueo de la segunda fase de Leganés Tecnológico.
Un Parque empresarial cuyo destino han querido unir de forma
caprichosa a otro desarrollo urbanístico local que que permanece en stand bye
desde hace varios meses y que podría explotar en breve si no hay solución al
respecto.
Por suerte ambas cuestiones tienen ya escaso recorrido. Los
plazos se agotan y el desenlace debe ser este próximo lunes sí o sí. Llegados a
este punto, y tras arduas negociaciones a cuatro bandas, el Pleno debe decidir.
Los únicos que lo tienen claro son, como casi siempre, Unión
por Leganés. Pero eso no les da la razón y mucho menos después del comunicado
de esta mañana. Eso del “gobierno de salvación de la ciudad” y una “moción de
censura con alcaldía compartida” ha transformado su mensaje en un comic de Ibáñez.
Sin ánimo de dar lecciones, bien podrían haber dicho: “mientras
Jesús Gómez sea alcalde nada de este Gobierno nos vale. Por ello, sólo caben
dos alternativas: dimisión o moción de censura”.
Y a estas alturas de partido toca mojarse. El próximo lunes
hay Pleno y ya no caben medias tintas porque lo que allí pase y lo que uno y
otros voten será una foto fija que marcará el devenir político de la ciudad en los próximos meses.
Sobre la mesa, tres mociones presupuestarias que saldrán
adelante por obra y gracia de un teletipo de Europa Press. Ahora queda por
resolver la manteca: Legatec y lo que viene detrás, que no es poco.
Veremos cómo queda el retrato de familia y ya de paso, cómo se sostiene la armonía que rezuma la relación PSOE-ULEG de las últimas semanas, una
amistad interesante e interesada que pende de un hilo o quizás de una factura.
De IU ni hablo porque su palabra, tras aquel donde dije sí ahora digo no, cotiza poco o nada. Siempre les queda vivir del recuerdo y pensar que su abstención vale lo mismo que la de otros. Mejor dejarse llevar y mirar los últmos datos del CIS, que animan mogollón.
Olvidé hablar del Jesús Gómez. Nunca pensé que ningún otro alcalde podría recibir tanta estopa como la que se llevó en su día Rafael Gómez Montoya (atrapen al palomo). Jesús encaja y encajará de lo lindo, hasta de los suyos. Y es que si alguien no ha sido capaz de llegar a un acuerdo para una simple modificación presupuestaria en casi cinco meses... quizás no este hecho para llevar bastón.
Olvidé hablar del Jesús Gómez. Nunca pensé que ningún otro alcalde podría recibir tanta estopa como la que se llevó en su día Rafael Gómez Montoya (atrapen al palomo). Jesús encaja y encajará de lo lindo, hasta de los suyos. Y es que si alguien no ha sido capaz de llegar a un acuerdo para una simple modificación presupuestaria en casi cinco meses... quizás no este hecho para llevar bastón.