martes, 24 de abril de 2012

El PP tendrá todo el control del nuevo Boletín Municipal del Ayuntamiento de Leganés

Su edición correrá a cargo del Gabinete de Comunicación del alcalde


Un mal llamado Consejo de Redacción podrá "visualizar el boletín" y “modificar cualquier contenido” aunque necesitaría “contar con 3/4 de los votos favorables de los miembros del Consejo”


El Partido Popular de Leganés se ha inventado una fórmula para hacer creer a los Grupos de la oposición (PSOE, ULEG e IU) que tendrán capacidad de decisión sobre el futuro Boletín municipal del Ayuntamiento de la localidad.

El presidente de la empresa pública Leganés Gestión de Medios, Juan Manuel Álamo Cañadas, llevará este jueves al Consejo de administración una propuesta de edición de revista municipal con truco y pendiente de trato.

Propone el concejal de Presidencia y Patrimonio que sea el Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento quien edite el Boletín, el cual será “diseñado e impreso (esto ya lo veremos) por Leganés Gestión de Medios”.

El caso es que antes de este punto, plantea el colega Álamo la creación de un mal llamado Consejo de Redacción para –según reza en la propuesta- “una absoluta transparencia en la publicación”.

El Consejo estará formado por los siguientes miembros: “un consejero de cada uno de los Grupos municipales, el jefe de Prensa del Ayuntamiento de Leganés y el presidente-gerente de Leganés Gestión de Medios”. Estos dos últimos tendrán voz pero no voto.

Sin embargo –y aquí está el truco- el Consejo “se reunirá el viernes posterior al Pleno para visualizar todo el boletín”. Vamos que será el Partido Popular, o su jefe de prensa, o su jefe de Gabinete, o el propio alcalde cuando regrese de Intereconomía, el encargado de controlar (lo que viene siendo editar) el Boletín municipal para luego –en un alarde de transparencia informativa- ceder una copia al Consejo de redacción para que puedan “visualizarlo”.

Eso sí, no se alarmen los Grupos de la oposición porque podrán modificar aquello que nos les guste. Sólo deberán cumplir un insignificante requisito: “contar con el apoyo de las tres cuartas partes del Consejo de Redacción”.

Digo yo que Juanma Álamo debiera cambiar su propuesta y denominar al consejo como Consejo de Corrección o Consejo de Visualización, porque en su redacción van a participar más bien poco.

No sé qué opinara el concejal y portavoz de Unión por Leganés, Carlos Delgado, quien propuso en el último Pleno la creación de este organismo y establecer “fecha límite” para la publicación de la revista municipal. Fecha parece que ya hay, el Consejo es una broma.

Edito hoy miércoles a las 13.45 horas para aclararles algunos asuntos que es cierto me dejé en el tintero. Con este post no digo que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Leganés vaya a dar a luz un producto propagandístico pro Partido Popular llamado boletin municipal. No, no digo eso.

Sólo opino que la fórmula de articulación de esta revista municipal es errónea y nace amputada. Un Consejo de redacción que se precie de "imparcial" y "transparente" informativamente hablando, debiera reunirse previamente a la edición de cada número para determinar secciones y contenidos a propuesta de un técnico de la casa, que bien podría ser el Jefe de Prensa.

Una vez aprobados los contenidos por dicho Consejo es el momento de redactar y maquetar. Ahora sí tocaría mostrar una copia a los miembros del Consejo para ver el resultado final previo a la imprenta y modificar páginas o informaciones si fuera el caso. Aclarado queda.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Anda que ha tardado el colega al que le escribes las notas de prensa en pasarte la convocatoria del Consejo. Eso no es una asamblea del 15M Gasco, es una sociedad que establece sus métodos de gestión. Si no te gustan, los criticas, que es lo que has hecho, y punto.

La diferencia es que habrá algo, antes no había nada. Se ponía como un trapo a la oposición, se perdían juicios y punto.

Anónimo dijo...

O no sabes leer, o es que los que te lo han pasado tampoco. Si para vetar un texto hace falta 3/4 partes de ese Consejo, y si son cuatro representantes, uno por grupo. No hace falta ser demasiado inteligente, basta con saber lo del minuendo y el sustraendo del colega de tu amigo, para darse cuenta de que si los tres partidos de la oposición están en contra, pues lo vetaran.

Que malo eres tío, que malo eres.

Ruf. dijo...

Pues si se puede cambiar, al menos mejora a lo anterior, el Leganesscom del Coleta&Cía.

Ruf.

hon-wasabi dijo...

Lo que a uno le preocupa es el hecho de que los tres partidos de la oposición estén en contra.

No es que uno desee por el bien de todos el consenso de otras épocas, ahora parece lejano casi histórico. (Aquello de la transición)

Es que cree que por lo menos por el bien de la mayoría se podría llegar a acuerdos puntuales y concretos mediante la negociación.

Llueve sobre mojado, y no escampa.

Wasabi

Anónimo dijo...

Señor Gasco, resulta que ahora este denominado consejo de redacción formado por concejales también debe realizar el trabajo que deberían hacer los periodistas del propio Ayuntamiento, según usted.

Es decir, que los concejales tendrán que redactar, no los periodistas. ¿Y luego qué? maquetar, imprimir, plegar, distribuir... Parece mentira que sea usted periodista. En cualquier empresa de comunicación por supuesto existe redactores, jefes de redacción, jefes de sección y quien redacta habitualmente es el redactor y los demás corrigen, ponen peros, etc.

Anónimo dijo...

"A JESÚS, LE VENDIÓ JUDAS"

Aunque era uno de los Discípulo cercano y querido por Jesús.
No quería seguir su destino y por ello cogió lo que pensó que era mejor para él, sin darse cuenta que era parte de un designio Divino...
Jesús lo sabía y no por ello quiso cambiar su destino.

Jesús, el actual, no es ni tan divino ni tiene vocación de mártir.
El Judas con otro nombre no deja de tener el mismo papel y tendrá el mismo fin.
La duda es porque Jesús pese a que lo sabe, no prescinde de él.
Solo cabe; o porque no quiere admitirlo, o porque es útil como fueron otros, cargando con los pecados de ambos.
Y cuando pese y reste más de lo debido; tirarlo poniendo el repuesto que ya tiene preparado.

Jesús, el de ahora; ni Santo ni Tonto.