domingo, 28 de diciembre de 2014

Sólo vale decir NO… ¿o sí?

La legislatura 2011-2015 se agota y el Gobierno local apura sus últimas opciones para sacar adelante los temas “calientes” que por incapacidad de negociación siguen dormitando en la segunda planta de Casa del Reloj.

La madre de todas las batallas se llama Leganés Tecnológico. La aprobación de la segunda fase de este Parque empresarial, motor económico de la región pero también de su Ejecutivo, deberá esperar tiempos mejores allá por 2015… a no ser que en tiempo de descuento alguno cometa una imprudencia y se abstenga, se ausente o llámalo “X”. Ojito porque no está todo dicho por mucho que haya tres papeles firmados con el comité de empresa de Casbega.

Porque esa es otra. Primero fueron los colegios Verbena y Valle Inclán, luego  los empleados municipales despedidos, ahora los trabajadores de Casbega en Fuenlabrada… todo vale (aunque sea mezclar churras con merinas) para bloquear un polígono tecnológico que debiera estar operativo desde hace muchos meses.

Todos esos escenarios se contemplan en un desarrollo que debiera haber marcado la legislatura pero para bien. Ni tan siquiera la “bendición” de la planta de Casbega por obra y gracia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid ha logrado desbloquear la ampliación del Parque. Esperaremos a ver qué se cuenta el próximo Gobierno, si es que alguien se atreve a liderar esta ciudad.

Y a estas alturas, los Grupos políticos siguen participando en precipitadas reuniones de trabajo para intentar salvar presuntos acuerdos. La más llamativa es la comisión creada (otra más) para aprobar definitivamente la ordenanza reguladora para la implantación de estaciones de servicio en la localidad.

Diario ABC Año 1995
Un asunto este, el de las gasolineras, que acabará mal sí o sí. Llevamos meses advirtiendo de que todo este contubernio apesta y el hedor traspasa ya el término municipal de Leganés. Si todos vuelven a decir “sí” y siguen mirando para otro lado, beneficiando a unos pocos habrá noticias y no precisamente buenas. Porque eso tiene un nombre muy muy feo.

Recibimos el 2015 ya en precampaña, donde los grandes marcan su objetivo en conseguir ser la lista más votada, y a partir de ahí ya veremos. Porque aún no está muy claro qué pasara con esos miles de votos que hace cuatro años se decantaron por el verde y ahora se han quedado con la miel en los labios, a punto de ponerse morados. Ese nicho de votos marcará el futuro de esta ciudad.


Prepárense porque nos espera un año apasionante… y parece que no todos estaremos aquí para contarlo, al menos a diario.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Las prisas no son buenas

Entramos en la recta final de la legislatura y parece como si a todos nos entraran las prisas. La incertidumbre del futuro político posterior a unas elecciones provocan cierto desaliento que ayudan el florecer de planes y proyectos muy típicos de estas fechas.

Sucedió en legislaturas anteriores y ahora se cumplirá la tradición. A saber: la recuperación de la plaza de toros La Cubierta, el futuro desarrollo urbanístico Sector 1 Solagua y el proyecto estrella Segunda Fase de Leganés Tecnológico, un asunto este que aprieta -y mucho- el zapato del Gobierno de la Comunidad de Madrid.

El ejecutivo regional puso sus ojitos en LEGATEC desde hace tiempo y se antoja vital para sus planes de gestión presente y futura. Todos ellos se encuentran sobre la mesa de un Gobierno local que deberá correr para ejecutarlos en tiempo y forma.

Además, salvo el consabido negocio taurino que podría obtener luz verde a través de la Junta de Gobierno, para llevar el resto a buen puerto, el primer edil debe contar al menos con la abstención de uno de los tres Grupos políticos de la oposición.

Los movimientos se intensifican en los últimos días pero será complicado ponerle el cascabel al gato por mucho que se cierre un acuerdo a tres o cuatro bandas. De momento, la respuesta en todos los casos es “NO”.

Llegados a este punto, surgen también en Leganés voces algo más coherentes que entienden la necesidad de no tocar nada hasta se constituya un nuevo status quo, donde las fuerzas políticas tradicionales sean capaces de convivir con las que están por llegar o, al menos, por integrarse en la vida política leganense.

Cierro hablando de la publicación de la aprobación inicial de la nueva ordenanza para la instalación de estaciones de servicio. El periodo de alegaciones acaba de abrirse y parece que los partidos políticos en la oposición seguirán siendo cómplices de una ordenanza aún más restrictiva que la anterior. Ojo porque la Comisión Nacional de la Competencia ha vuelto a poner los ojos en Leganés y este acuerdo subterráneo acabará por salpicar judicialmente a casi todos. Estén atentos.

Y recuerden además que nadie sabe explicar cómo una estación de servicio lleva abierta más de 20 años en pleno centro cuando su propietario firmó un convenio urbanístico para entregar esos terrenos al Ayuntamiento de Leganés. Cosas del consenso político.

Hay cosas que no pueden esperar a 2015 y otras llevan dormidas 20 años en un cajón. Ya saben aquello de que “las prisas son para los malos toreros”. ¿O me olvido de algo?

lunes, 13 de octubre de 2014

Leganés hace aguas

Llegará un momento en que en Leganés nada sea noticia. Más que nada porque aquí pasa de todo…. Y lo que nos queda.

Año tras año, las Fiestas en honor de San Nicasio nos dejan alguna perla para recordar por los siglos de los siglos. En esta ocasión, el tiempo y la falta de previsión jugó una mala pasada al Ayuntamiento, cuyos responsables se vieron obligados a suspender varios conciertos, no sin antes montar una “charlotada” con grúa y carpa incluidas.

El esperpento se apodera de la gestión y la víscera de la política. En Leganés cada vez se habla menos de la ciudad y sus problemas, porque sus nefastos protagonistas andan enfangados en guerras personales que les desacreditan como legítimos representantes de los leganenses.

Nadie habla, porque no les interesa, de una ordenanza de gasolineras recién aprobada bajo la tutela de empresarios interesados en acrecentar las restricciones a la libre competencia. Una cacicada con intereses económicos que acabará explotando si no ponen remedio.

No se comenta nada sobre un Polígono industrial como Leganés Tecnológico, donde el miedo al rédito electoral puede acabar por espantar empresas que buscan suelo en un enclave privilegiado.

No se habla de la sentencia condenatoria contra el Ayuntamiento que ha costado a todos los leganenses la friolera de 1.286.962 euros. Ni se hablará de las que están por llegar que pueden destrozar el presupuesto municipal de un consistorio que reduce sus ingresos a un ritmo vertiginoso.

Los cuatro Grupos políticos miran ya a 2015 dejando a los ciudadanos en un segundo plano, ninguneando a los electores pero por encima de todo a aquellas personas que les colocaron en el sillón de cuero.

Hablar de consenso político para hacer ciudad es una utopía, pero llegar a un acuerdo sostenido y auspiciado por algún lobby económico es relativamente sencillo. Ese es el Leganés que nos ha tocado.

Y mientras el Gobierno local hace aguas (nunca mejor dicho) la oposición se mide en base a ese fatídico juego basado en que abstenerse o apoyar al Gobierno en cualquier asunto es “dar aire” al Partido Popular.  Un dogma de fe que señala con el dedo a aquel Grupo que  se atreva a levantar la mano junto al Gobierno local en el salón de Plenos.

El Partido Socialista comparte, apoya y difunde el dogma como si fuera suyo, pero ya hemos comprobado cómo se han visto obligados a “traicionar” esta singular e interesada creencia. Y claro, toda traición tiene su lógica consecuencia. Desde las redes sociales han recibido estopa a base de bien por, según ciertos predicadores, “sostener” al Gobierno de Jesús Gómez.

Que el ejecutivo local es y ha sido un desastre, eso lo digo y lo escribo con letras mayúsculas, pero decir que el PSOE sostiene al PP por abstenerse en esta decisión es demagogia pura y dura. Otra cosa es que los socialistas se lo merezcan por poner una vela a Dios y otra al diablo. Habrá más. 

martes, 16 de septiembre de 2014

El futuro es muy oscuro

En Leganés se habla de todo menos de política. La actualidad viene marcada por el enfrentamiento nauseabundo entre parte del Gobierno local y de una oposición que lejos de pelear por el vecino, lucha por echar del poder a un alcalde que sólo tiene ojos para el Smartphone.

El tiempo en La Roca y alrededores gira en torno a la batalla mediática que libran en las redes sociales los aliados de uno y otro bando. Una ridícula y estéril contienda, que al vecino ni le va ni le viene. Es más, ni la conoce.

La vida política en nuestra ciudad es ya algo personal… y eso se acabará pagando en las urnas. Porque mientras estos hooligans del twitter se pegan entre ellos con mil y una artimañas (trolls incluidos), el resto de la sociedad camina en otra dirección.

Las encuestas –esas que no se cree nadie porque siempre se equivocan- dicen que algo está pasando y Leganés no será ajena a esta tendencia. La previsible entrada de nuevas fuerzas políticas en la Corporación podría convertir la confección del próximo Gobierno local en un galimatías.

Y ojo porque la irrupción de PODEMOS será la clave en ese futuro Ejecutivo. Una formación que ha dejado abiertas las puertas de casa y eso siempre tiene su riesgo. De hecho, en Leganés ya tiene okupas.

Los grandes partidos (PP y PSOE) siguen sin definir sus candidatos para las próximas elecciones municipales. En el PP está claro que será La Jefa quien decida, pero el PSOE acaba de iniciar un proceso que acabará en lío como casi siempre.

Rafael Gómez Montoya quiere ser candidato y aunque quería hacer público mañana mismo su ferviente deseo, el PSM de Tomás Gómez le ha obligado a recular. En una semana habrá novedades.

Los terceros en discordia andan preocupados por igual porque no les salen las cuentas. Por ello no descarten pactos previos o a posteriori que condicionen el voto a formaciones como ULEG, IU o UPyD.

Mientras llega o no llega esa tercera vía que pelee contra el bipartidismo, en Leganés parece como si nadie dirigiese la ciudad. La gestión no se cuenta y por lo tanto no existe.

Los ciudadanos, acorralados por el paro y un futuro poco halagüeño, seguro castigarán a unos políticos que sólo se preocupan por medir sus fuerzas y repartirse el poder. Se arrepentirán… seguro.


Les recuerdo que algunos intentamos trabajar en medio de esta jungla repleta de podredumbre ética y política. Un escenario de bajeza moral, al que hemos llegado por la avaricia de cuatro o cinco ineptos que un día se sentaron en una mesa camilla para repartirse esta ciudad que es de todos.

viernes, 1 de agosto de 2014

Crónica política estival

La semana y el curso político se cerró en Leganés con un Pleno municipal donde los cuatro Grupos políticos certificaron la `pazpetrolera´ con un acuerdo que traerá consecuencias de diversa índole.

Y es que la nueva ordenanza reguladora para la implantación de estaciones de servicio en la localidad es de todo menos una normativa seria y rigurosa. Eso sin contar los entresijos de una comisión de trabajo donde han sentado a la mesa al crupier mayor del reino.

Una ordenanza que nace manchada por un proceso turbio, camuflada en el vocablo “comisión político-técnica”, donde el encargado de repartir juego tenía las cartas marcadas. En definitiva, un oscuro parche administrativo que se resolverá en los tribunales.

Por el camino estival me quedo con una información que sólo puede ser noticia en esta Gran ciudad. Los tres grupos políticos en la oposición han decidido rechazar la instalación de un puesto de Cruz Roja en La Fortuna. El texto dice que el Ayuntamiento se comprometerá a que “La Fortuna no albergará el proyectado centro de Cruz Roja y consecuentemente paralizarán inmediatamente las obras del local de la calle Lisboa, 6”.

Una decisión hipócrita y cobarde, que mancha la gran labor de esta organización humanitaria y que no ofrece soluciones ni a los vecinos ni a la ONG. Si lamentable es la gestión del conflicto por parte del Gobierno local, no lo es menos la respuesta oportunista de PSOE, ULEG e IU, a los que les preocupa y mucho el voto en la Fortuna.

Un asunto, el de Cruz Roja, que se solucionaría en una tarde sentando en una mesa a todas las partes implicadas. Pero no, esto es Leganés y aquí lo que prima es montar follón y evitar consensos sociales…   para el gasoil sí hay acuerdo, claro. ¡Es lo que tiene el petróleo!.

Follones internos que se repiten, ¡y de qué manera1, en el seno del Gobierno local del Partido Popular. Cualquier excusa es buena para liarla, y en ausencia del alcalde por sus vacaciones se volvió a montar una buena. Cuando toque hacer listas el polvorín acabará estallando.

Y todo este jaleo previo a las Fiestas de Butarque nos hace augurar un otoño calentito, en el que unos y otros prometen enzarzarse en las más cutres y oscuras riñas de un paupérrimo nivel. El nivelazo político-informativo es para echarse a llorar.

La campaña será tensa y dura, marcada por la incertidumbre que genera la previsible irrupción de la formación Podemos en la Corporación municipal. Un imprevisto que rascará votos a todo bicho viviente y que preocupa y mucho a rojos y verdes.

La única nota positiva para el futuro a corto plazo la marca el C.D. Leganés y su debut en Segunda División. La ilusión inunda la ciudad y parece que todos están y estamos de acuerdo en que se debe arrimar el hombro en este proyecto deportivo. Veremos porque Butarque necesita un lavado de cara importante y eso vale dinero.


Nos vemos en las Fiestas.

martes, 8 de julio de 2014

Un `kilo´ para el Lega

Aunque pueda parecerlo, el titular de este post nada tiene que ver con una campaña solidaria ligada al mundo del deporte.

El `kilo´ del que hablamos es un millón de euros, cifra que el C.D. Leganés ha puesto sobre la mesa para renegociar el convenio que la entidad y el Ayuntamiento de la localidad mantienen en vigor desde hace años.

Tal y como avanzamos en la última edición de LEGANÉS Al Día, la intención de los propietarios del club era renegociar el convenio, actualmente cifrado en torno a los 362.000 euros más la cesión en exclusiva de las instalaciones municipales de Butarque y campos anexos, cuyo coste de mantenimiento también asume el consistorio.

En principio, el Ayuntamiento entendería que el convenio actual es más que suficiente para cubrir las necesidades de la entidad leganense y ponen como ejemplo la subvención que otras administraciones locales entregan a clubes de su misma categoría. Sin embargo, tras la reunión mantenida en el día de ayer entre el alcalde y club, el regidor señalaba que “el Ayuntamiento colaborará con el Club Deportivo Leganés para cubrir, en la medida de lo posible, todas las necesidades que requiere un equipo que competirá la próxima temporada en la categoría de plata del fútbol español”.

Y añade Jesús Gómez que, “necesitamos contar con el compromiso y la colaboración de todos los grupos”. Es decir, que el alcalde quiere que se moje todo el mundo… y me da que no encontrará mucha oposición.

Porque si bien es cierto que entregar un millón de euros a una sociedad anónima deportiva no es muy lógico dado los tiempos que corren, no lo es menos el hecho de que el ascenso del Lega supone una inyección económica y de imagen vital para la ciudad…Veremos qué dicen el resto de entidades deportivas locales.

Otro tema candente en la ciudad es la oposición que parte de los vecinos de La Fortuna, liderados por la AA VV Nueva Fortuna, ha mostrado a la cesión de un local propiedad de EMSULE a Cruz Roja Española.

El tema se las trae, más que nada porque nadie hasta la fecha conoce en detalle el proyecto que el organismo internacional pretende instalar en la calle Lisboa. Desde la entidad vecinal dicen que el centro convertirá La Fortuna en un foco de indigentes o algo parecido y han conseguido el compromiso de la oposición para solicitar “revocar” el acuerdo de la empresa municipal por el que se cedió el local a la ONG.

Me duele por Cruz Roja, por sus voluntarios y sus 150 años de historia. Pero duele mucho más el hecho de que el Ayuntamiento no haya sido capaz de comunicar a sus vecinos en qué consiste un proyecto tan noble como el que nos ocupa.

Y cierro con un tema que aburre, porque siguen desde la caspa mediática pepinera intentando ensuciar el nombre de quien firma este artículo y el medio que dirijo. Había prometido no dedicarles mucho más de mi tiempo, pero los morosos también deben tener su espacio.

Por ello, si no pagan lo que deben a la administración local, serán noticia.

jueves, 26 de junio de 2014

Recuperar el perfil

La primera sesión del último debate sobre el estado de la Ciudad de esta legislatura ha estado marcada por la normalidad. Mucho tiempo llevaba la cámara local del Ayuntamiento de Leganés sin vivir una sesión plenaria serena y medio coherente.

Pero no se me vengan arriba, porque en apenas diez horas viviremos una segunda sesión que previsiblemente será mucho más movidita. Los Grupos presentarán sus resoluciones a un Pleno que mira de reojo a las redes sociales.

Parece mentira, pero nuestros representantes municipales han dedicado más tiempo en los últimos dos días a mirar twitter que a proponer medidas para mejorar la ciudad.

Y es que la vida política leganense se ha visto sacudida por la “salida de pata de banco” del portavoz de ULEG, Carlos Delgado, en la red social predilecta de nuestros ediles y la suya en especial.

Sus descalificaciones a una asesora del Gobierno le dejan marcado, es cierto. Pero el mayor error de Carlos es una disculpa que ni el mismo se cree llegando a  aseverar que “seguiremos llamando a las cosas por su nombre”.

Bien es cierto que Delgado entró al trapo y se llevó una cornada con pronóstico reservado. Él, acostumbrado a moverse como pez en el agua en el conflicto, en la pelea, en la eterna discusión política…cometió el error de embestir. Y claro, había muchos esperándole con el cuchillo entre los dientes.

Ahora los unos y los otros se tienen que mojar: El PP hará campaña de todo esto hasta la extenuación, ya verán. El PSOE no contaba con este follón y se encuentra dividido porque a Rafa le piden mano dura contra su “socio” de oposición.
Izquierda Unida ya ha hablado en una resolución más que contundente.

Quedamos los medios de comunicación y hoy hablo por mí. Todos nos equivocamos, yo el primero y el que más. Ahora bien, sólo espero de un político con altura de miras como se le presupone a Carlos Delgado, una disculpa clara y contundente. Asumir un error, zanjar el asunto y a otra cosa.


Pedir disculpas para seguir diciendo chorradas en twitter no le ayuda y no le hace creíble. Está en su mano volver a su verdadero perfil y trabajar por esta gran ciudad.

Edito viernes 09.50 horas para contarles que Carlos Delgado hizo lo que debía, perdir disculpas públicas en sesión plenaria: "perdón, me he equivocado, no volverá a ocurrir". Para nostros, ha recuperado su perfil.