No seré yo quien venga a defender a Jesús Gómez, entre otras cosas porque no creo que lo necesite, pero sí insisto en señalar que este tipo de comentarios dicen muy poco a favor del talante que se le presupone a un representante de la ciudadanía, ya sea de un color político u otro.
Por poner un ejemplo, en el pasado Pleno municipal vine a anotar en mi libreta tres o cuatro entrecomillados de Antonio García en lo que él –supongo- considera un `ataque político´ a Jesús Gómez: “Usted, que acaba de llegar a este municipio…” o “Yo, que llevo aquí toda la vida…) o esta otra: “Usted podría trabajar en cualquier otro municipio”.
En política siempre han existido y existirán los “paracas”. Gómez lleva esa etiqueta desde que aterrizó en Leganés y probablemente el paso del tiempo y su plena dedicación a la ciudad le podrían ayudar a desprenderse de ella. Otra cosa muy distinta es que un adversario político “utilice” este argumento para descalificar el trabajo de la oposición o dejar entrever que el discurso de uno u otro tiene más o menos valor según lo que rece en su Documento Nacional de Identidad.
Escudriñando en los archivos, he descubierto una “joya” del periodismo en esta localidad: El libro “LEGANENSES” del escritor y periodista Enrique M.Mercado, recoge nada menos que 70 entrevistas realizadas por el autor entre los años 1990 y 1995.
En el libro aparece retratado un joven Antonio García, ahora hombre fuerte en el Ayuntamiento de Leganés y por aquel entonces presidente de la Casa de Castilla y León. El autor explica que García, aunque natural de Salamanca, ha pasado la mayor parte de su vida en Leganés donde “ha renacido como un pepinero de ley”.
En este sentido, el concejal de Hacienda comenta en la entrevista titulada “Raíces al viento” que quiere “edificar una Casa de puertas abiertas con la participación de todos los vecinos, al margen de su procedencia”.
Excelente opinión. Esperemos que, quince años después, se aplique el cuento.