
Este lunes, los afiliados del PP de leganés eligieron la lista de 31 compromisarios que el partido presentará al XIV Congreso regional de los días 19 y 20 de septiembre. Si bien el propio Gómez planteó establecer una lista consensuada, parte de este sector crítico mostró su desacuerdo con la elección de dichos miembros. No estaban satisfechos con la cuota que representaría a unos y otros en un congreso que, por otra parte, tiene poca `chicha´, puesto que la única candidatura presentada es la encabezada por la actual presidenta, Esperanza Aguirre.
Llegados a este punto, el presidente decidió finalmente ir a votar. Fueron 55 las candidaturas presentadas, de las que debían salir 30 delegados.
100 afiliados del PP votaron y, por sorpresa, decidieron dejar fuera a los tres concejales `díscolos´ del Grupo municipal Popular.
La exclusión de Avilés, Salazar y De la Fuente es una muesca más en la enquistada crisis del PP en Leganés. Sin embargo, el resultado de esta descafeinada votación (teniendo en cuenta que el PP es una de las agrupaciones más populosas de la Comunidad con más de mil afiliados y que tan sólo acudieron cien a votar) supone un duro revés para los tres ediles y sus `afines´.
Desde la dirección del partido han señalado que la situación interna actual es de "normalidad" aunque reconocen la existencia de "tiras y afloja" con los tres ediles díscolos.
No en vano éstos últimos –hablando según ellos por boca de los afiliados de toda la vida- siguen reclamando al propio Gómez que “baje a la calle a conocer los problemas de los leganenses”. Y es que acusan al portavoz pepero de ir a diario de un despacho a otro (desde la Comunidad de Madrid hasta el Ayuntamiento de Leganés) sin “bajar a la arena vecinal”.
Ese es el principal hándicap de un Jesús Gómez al que la propia Esperanza Aguirre ha ensalzado en `petit comité´, confirmándole como el próximo candidato del PP a la alcaldía de Leganés. Ahora falta que él lo asuma trabajando en exclusiva y cuanto antes por y para Leganés.