De “fascistas” a “matoncetes”

La estrella del Pleno municipal de ayer en el Ayuntamiento de Leganés fue el teléfono móvil (¡vivan las nuevas tecnologías!) del portavoz del Partido Popular, Jesús Gómez.

En un alarde de destreza técnica, Gómez ofreció a micro abierto una grabación de las declaraciones de la concejal de Servicios Sociales, Emilia Quirós, a una emisora de radio local donde tildaba de “fascista” a la oposición (entiéndase el PP local).

Y es que la concejala Quirós tiene unas salidas que acabarán por costarle el puesto sí o sí, porque a este paso no sabemos cual será la próxima barbaridad que se atreva a decir ante las cámaras.

La estrategia del PP, tan rudimentaria como eficaz, desencadenó –ya saben- la medio rectificación por parte de la edil del desafortunado comentario, la nueva “espantada” premeditada de los concejales populares y el anuncio de una querella por injurias contra la responsable del área.

Si lamentable es lo de Quirós, lo de Jesús Gómez no le va a la zaga. Y no hablo del enésimo abandono de su sillón en el Pleno, sino del calentón de lengua que ha sufrido hoy ante el micro de su ex compañero Federico.

No se le ha ocurrido otra cosa al amigo Jesús que calificar a este gobierno como “matoncetes de barrio”. Pensará el presidente del PP de Leganés que la mejor defensa es un buen ataque. Escuchen, escuchen, no tiene desperdicio.

Problemas y más problemas

Uno tiene la sensación de que el gobierno de esta ciudad necesita vivir rodeado de problemas y que cuando no los tiene, los busca. El trágico episodio de los indigentes fallecidos en la localidad y todo lo que a raíz de este suceso sigue aconteciendo es tan sólo una muestra de ello.

Si ya advertíamos que desde la oposición –principalmente en el Partido Popular- se iba a explotar el manido asunto del albergue hasta la saciedad, poco ayuda al gobierno local las decisiones tomadas desde su más alta cúpula en la última semana.

Si ya tenían pocos problemas con el desalojo de las chabolas, el realojo forzado de ocho indigentes en un hostal de Getafe, la negativa a crear un albergue municipal o ese “interesado” paralelismo con la futura reforma del centro de acogida de animales, la demolición de una vivienda de la calle Estaño el pasado viernes ha reavivado las cenizas de un fuego ya casi extinguido.

Aunque no discuto la intención (evitar males mayores), estarán conmigo en que la decisión es errónea no sólo en el forma (de ahí la denuncia de la Comunidad de Madrid), sino también en el fondo. Y es que todo apunta a que el Ayuntamiento de Leganés metió sus máquinas en una finca propiedad del gobierno regional.

Es más, el Pleno municipal del Ayuntamiento de Leganés del pasado 10 de noviembre de 2009 aprobó por unanimidad, en base a una moción conjunta de PSOE e IU, “instar a la CAM a que solucione de una manera definitiva los problemas de la finca de Santa Teresa del Instituto Psiquiátrico José Germain”. P

ues bien, desde la Comunidad no han dado solución alguna al problema y en respuesta va el alcalde y lleva las excavadoras a esa misma finca, competencia y propiedad de la administración que preside Esperanza Aguirre.

Lo lógico hubiera sido salir a los medios de comunicación denunciando la pasividad del gobierno del PP ante este problema, advirtiendo del riesgo que supone mantener un edificio en estado de ruina con familias en su interior. Habrían “sacudido” a la Comunidad en la prensa y de una misma tacada les obligarían a mover ficha evitando males mayores.

Pues no. Tiran por la calle de en medio y se llevan por delante una casa entera.

Del consenso fallido y nuevas adjudicaciones millonarias

La actividad política bulle en Leganés al amparo de la próxima aprobación de las obras del próximo Plan FEIL 2010. Aunque ya contamos hace semanas en La Ciudad cuáles serían las propuestas del Ayuntamiento al estado, ayer mismo se celebró una nueva reunión entre equipo de gobierno y oposición por aquello de consensuar proyectos.

Aparte de volver a pelearse por el asunto del albergue, lo cierto es que las alternativas presentadas por PSOE e IU medio convencieron al portavoz de ULEG, Carlos Delgado, quien aceptaría con matices (medio millón de euros en software les parece una locura) los futuros proyectos. Hoy la cosa ha cambiado. Y es que Delgado ha desayunado con la noticia de que al menos trece de estos proyectos se aprobarán ya hoy en Junta de gobierno. ¿Esto es consenso? Se pregunta.

El PP va por libre. Sigue creando noticias con el asunto del albergue y lo que te rondaré. Alguien les ha recomendado que cuando se consigue un filón mediático lo recomendable es exprimirlo hasta más no poder. Tiene su lógica.

Unos por otros, la casa sin barrer y el consenso en el cubo de la basura. Hablando de basura, permanezcan atentos a la blogosfera porque en breve saltará a la luz una nueva información sobre tres jugosas adjudicaciones relacionadas con los servicios públicos de recogida de residuos sólidos urbanos, limpieza viaria y mantenimiento de zonas verdes. ¿Les suena?.

El Ayuntamiento pondrá sobre la mesa la adjudicación de tres servicios por un montante global superior a los 20 millones de euros y para un plazo de seis años. Casi nada.

Algunos temen que los agraciados tengan ya nombres y apellidos. ¡Ah! y para rizar el rizo, los tres pliegos de condiciones incluyen la famosa cláusula del 1´5 por ciento destinado a publicidad. ¡Es que no tienen remedio!

En fin, me arriesgaría a hacer una quiniela (y que conste que no la llevaré a ningún notario) en la que citaría los nombres de Urbaser, Sufi y Helechos como más que posibles adjudicatarios.

Rescoldos

Triste, muy triste. El Ayuntamiento de Leganés y la Comunidad de Madrid (con representación en el PP de la localidad) siguen lanzándose los trastos a la cabeza escurriendo un bulto que les ha estallado en pleno cara.

Hablamos de los rescoldos de un suceso que lamentablemente (y va en el mérito de todos) ya no es noticia porque dos personas hayan perdido la vida, sino porque unos y otros se afanan en eludir responsabilidades políticas.

Obviando que se deben a los ciudadanos, con hogar o sin él, paguen impuestos o no, desde que se tuvo constancia del suceso, PSOE (entiéndase Ayuntamiento) por un lado, y Grupo Popular (Comunidad de Madrid) por otro, tan sólo se preocupan en lanzarse piedras, enseñarse papeles inútiles y colgarse tétricas medallas.

El episodio protagonizado por las administraciones local y regional en Leganés ya va más allá de la batalla política y raya la desfachatez. Me decía ayer un cargo (implicado en este desastre administrativo) que le llegaba a “repugnar” esta interesada contienda cuando hay tanto sufrimiento y dos víctimas de por medio.
Otro compañero de profesión comentaba ayer que “me recuerda a la película este muerto no es mío”. Tan macabro como cierto y real.

Con “mea culpa” o no, lo cierto es que a estas alturas Leganés sigue sin dar una solución al problema -un més en una pensión no lo es- de la indigencia. Eso sí, la pelea continua. ¿Habrá que esperar a un nuevo suceso?

Pim pam pum

Sin apenas tiempo para digerir el roscón de Reyes, la actualidad informativa de Leganés recupera el pulso con un nuevo episodio de este culebrón llamado LEGACOM. Una empresa pública capaz de eclipsar a todo un Ayuntamiento como el de Leganés. Y es que, paradojas de la vida, la compañía creada para transmitir información municipal siempre acaba siendo noticia por sí misma.

Ahora, un juzgado de Leganés ha dado la razón al concejal de Unión por Leganés, Carlos Delgado, en esa peculiar batalla suya por conseguir que le llamen como se merece “su nombre es Carlos José Delgado Pulido –dice el fallo- y es el portavoz de Unión por Leganés" y no con el calificativo de “independiente”.

Que digo yo que tampoco pasa nada porque de vez en cuando le tilden como tal (que se sepa ULEG sigue siendo un partido independiente) pero de ahí a obviar su nombre con muy mala uva media un abismo.

El caso es que el titular del juzgado número 5 obliga a los responsables de LEGACOM a rectificar en la revista municipal La Plaza sobre esta cuestión y otra información relativa a las alegaciones presentadas por ULEG a los presupuestos municipales por entender que "es una mera opinión de quien ha redactado la noticia que coincide con la opinión del gobierno local pero que no es compartida por otros ciudadanos, como mínimo no es compartida por el concejal de ULEG legítimo representante de los mismos".

El juez viene a decirnos lo que ya sabemos, que La Plaza es La Plaza y no tiene visos de cambiar. Y de paso su decisión coloca de nuevo a ULEG un pasito por delante del PP en esta singular pelea por “liderar” la oposición.

Me decía un muy bien informado rey Gaspar la noche del pasado día 5 de enero, nada más bajarse de su carroza, que la sentencia judicial caería como una “bomba informativa”. Hombre, no será para tanto, pensé.

Sí es cierto que el fallo le concede argumentos de sobra a Delgado para seguir con el “pim pam pum” –por otra parte merecido- contra LEGACOM, y aparecer en los medios de comunicación. Pero no es más real que mientras la oposición siga centrada en golpear al muñeco, el resto del consistorio toma aire ante lo que se avecina.